El amor que nunca muere, la eterna lucha entre el mal y la belleza, la rimbombante escenografía, los paisajes nevados, el suntuoso vestuario, la belleza de la música y la ejecución de danzas de distintos países, condujeron al público a sucumbir ante la magia del mundo de los sueños durante El Cascanueces presentado ayer viernes en el Teatro Ángela Peralta.
La espectacular producción del Instituto de Cultura de Mazatlán que este sábado repite dos funciones con localidades agotadas, reúne en el escenario a bailarines de la Compañía Danza Ballet de Mazatlán y alumnos de la Escuela Municipal de Ballet dirigidos por la maestra Zoila Fernández; música en vivo con la Camerata Mazatlán bajo la batuta del director invitado, maestro Enrique Patrón de Rueda, y las voces del Coro Infantil que dirige la maestra Mariela Angulo.
El ballet está inspirado en “El Cascanueces y el rey de los ratones” de Amadeus Hoffmann que narra la historia de un cascanueces, juguete que recibe Clara y que por el hechizo de un mago y un hada, cobra vida la noche de Navidad y después de derrotar al Rey Ratón tras una fuerte lucha, lleva a Clara a un reino mágico.
En el sueño Clara, la protagonista disfruta las danzas preparadas para ella: la Danza rusa, la danza china dando pequeños y grandes saltos, bellas mujeres con movimientos cadenciosos alzando sus velos durante las danzas árabes, la danza de los mirlitones y para finalizar la visita a este reino mágico el Vals de las Flores lleno de bailarines de todo el mundo.
La genialidad de Tchaikovsky está detrás de esta obra maestra pues transformó la historia de las letras en un ballet: El Cascanueces que dividió la historia de la danza clásica en un antes y un después, y se ha convertido en una de las producciones más esperadas de la época navideña.
Las partituras de la música son espectaculares y en esta obra la Camerata Mazatlán de nueva cuenta encantó con el contenido de las piezas, desde la Obertura miniatura, la Marcha, en la que predomina la sección de viento alternada con los violines y el resto de las cuerdas de la orquesta, hasta el Vals de las Flores sutilmente interpretado por los bailarines, que llevaron a escena momentos memorables para conducir al público a un mundo maravilloso.
Los sonidos de la celesta que dan un toque mágico a la música fueron interpretados por el maestro José Miguel Rivera y el maestro Raziel Pineda al piano.
El ballet combinó armonías con coreografías, Sandra Fernández Hernández (Clarita), Gean Lee Panchi Balseca (Mago) y Oscar Treto Hevia (Cascanueces), mostraron el gran esfuerzo técnico al doblar, estirar, girar, saltar y deslizarse en el escenario poniendo el inconfundible sello de la directora de la Escuela Municipal de Ballet Clásico y de la Compañía Danza Ballet de Mazatlán, la maestra Zoila Fernández.
Camila Loaiza Mendoza (Reina de los ratones) junto a sus compañeros que personificaron a las ratas blancas y a los ratones generaron admiración y hasta inspiración en los infantes asistentes para considerar la escuela de ballet como una opción de aprendizaje y disciplina artística.
Diecisiete niñas y niños integrantes del Coro Infantil de Cultura dirigidos por la maestra Mariela Angulo estuvieron integrados, atentos y entusiastas en esta obra en la cual los infantes son parte fundamental de la historia; desde el primer balcón ellos acompañaron con su voz a la orquesta y al ballet durante la interpretación de El vals de los copos de nieve.
Los bailarines personificados como soldados (Aramara Ayala y Manuel Hernández) y los arlequines interpretados por Juan Carlos Santiago y Martha Alcaraz, lucieron sorprendentes con la iluminación de Ángel Hiram Salomón González y la escenografía de Víctor Manuel Carrizales que desprendió magia a todos los asistentes al ver como el árbol de navidad crecía en el escenario.
El vestuario fue toda una gala, digno y a la altura de los grandes espectáculos, Elisa Espinosa y el Taller de Vestuario del Instituto de Cultura no descuidaron ningún detalle.
El director huésped de la Camerata Mazatlán, Enrique Patrón de Rueda, sincronizó a todos los bailarines en escena con la precisión de un reloj suizo, la excelencia fue evidente en una obra de esta categoría.
Un trabajo arduo y en equipo arrojó como resultado el orgullo de que en Mazatlán se presentan obras y espectáculos de un nivel tan fantástico como El Cascanueces, gran evento del Festival Cultural Mazatlán 2023.