Oumou Sangaré, una de las cantantes de Malí más queridas, tiene el don de transformar la música tradicional en música pop contemporánea, sutil y llena de matices que plantea cuestiones sociales controvertidas, en particular sobre los cambios del papel de la mujer en África.
Oumou Sangare ha alcanzado un lugar entre los «grandes» de la música africana. Cantante, defensora de los derechos de la mujer y voz de su generación, Oumou más que una intérprete, es una mujer que expresa con valentía y convicción sus ideas en una sociedad en la que no es fácil dada su condición de mujer.
Con su imponente estatura, su belleza y extraordinaria voz, esta artista orgullosa de su país, logra impresionar y asombrar en todos los lugares a donde va, en las calles de Bamako, las boutiques de París o los escenarios internacionales.
Oumou se convirtió en la principal estrella femenina de los sonidos wassoulou, basados en una antigua tradición de rituales de caza combinados con cantos sobre la devoción, la alabanza y la cosecha a partir de melodías de cinco notas.
Este estilo musical clásico de África combina los tambores djembe y karyaing, ritmos propios de las danzas tradicionales de la región con el sonido funky del kamalengoni (literalmente «arpa de hombre joven»), un instrumento fundamental en el género wassoulou. El kamalengoni simboliza la juventud y aunque no alude a la rebelión en el sentido del rock, es símbolo del placer, la libertad y de una cierta ruptura con las reglas establecidas.
Desde la década de 1990, Oumou ha constituido una fuerza vital de la música afropop, su música se incluyó en la banda sonora de la adaptación cinematográfica de la novela Beloved de Toni Morrison, realizada en 1998. Cosechó un enorme éxito con la reedición en 1999 de “Moussoulou”, su álbum de presentación publicado en 1989.
Fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la FAO el 16 de octubre de 2003. Oumou Sangaré es definitivamente la estrella femenina de las personas pensantes. Cuando es tiempo de hablar con la verdad, no abandona sus ideales y retoma temas como la lucha de las mujeres en una sociedad musulmana dominada por los hombres, el conflicto entre tradición y modernidad, la pena y el gozo de la vida y la muerte.
Oumou comenzó a trabajar con el reconocido arreglista Am