Como parte de las actividades del programa Cultura en Tu Casa, extensión del Festival Cultural Mazatlán 2014 en las colonias populares, se montó un fragmento de esta joya del ballet frente a la iglesia de San Juan Bautista.Tan pronto se apagaba la luz solar, los reflectores iluminaron el escenario y la música de Piotr Ilich Chaikovski, junto a la coreografía de Marius Petipa, dieron vida al cuento clásico de Charles Perrault, una historia fantástica que ha pasado de generación en generación a través de la literatura, el teatro, el cine y la danza.
Señoras, niños y niñas desperdigados por toda la plaza, pequeños grupos que, a falta de sillas, subieron al kiosco o a la reja de la iglesia y una manada de perros que desfiló entre las sillas, buscaron el mejor lugar para observar la historia de la “Princesa Aurora” que cae bajo el terrible hechizo del Hada Carabosse (Edelys Bernal) y años después, convertida en una hermosa joven, será despertada por el beso de un príncipe devolviendo la paz al reino.
El fuerte trabajo de la maestra Zoila Fernández se hizo notorio en los bailes sincronizados del cuerpo de ballet, y en la excelsas intervenciones de los solistas: Irma Laura Osuna, Aramara Ayala Verde, Pamela Aguirre Talavera, Eslie Millán Nuñez (bailarinas egresadas del nivel técnico de la Escuela Municipal de Ballet Clásico de Mazatlán) y Rainer Alejandro Díaz (bailarín del Ballet Nacional de Cuba), que interpretaron a las hadas, a varios personajes de cuentos infantiles como la “Caperucita Roja”, la novia del “Gato con botas” y el “Príncipe Dessiré”.
Por su parte, los papeles de los aldeanos y la corte de real fueron interpretados por los alumnos más jóvenes de la Escuela Municipal de Ballet Clásico de Mazatlán.
Tras una hora de espectáculo, el público de Villa Unión aplaudió con alegría a todos los artistas involucrados en “La Bella Durmiente” ya que en base a su talento, la fantasía de esta historia inmortal transformó el ánimo y las ilusiones de los presentes, al grado de que algunas de las niñas del público daban saltos y movían sus brazos imitando a los hermosos personajes que hicieron de la noche del miércoles una noche verdaderamente especial.