Así se define el joven escritor porteño que hace unas semanas se convirtió en uno de los ganadores de las codiciadas becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en la categoría de Jóvenes Narradores, en la disciplina de Narrativa.
Zatarain realizará una novela histórica sobre la etapa postrevolucionaria en Sinaloa, centrándose en Rodolfo Valdez, “El Gitano”, el temible sicario que en 1944 asesinó al Gobernador Rodolfo T. Loaiza, fuertemente ligado al narcotráfico, en el Hotel Belmar.
A los veinte años Julio se sumergió en el mundo de la literatura: lecturas, cátedras y cursos, vínculos con autores y amantes de las letras formaron su necesidad de escribir para expandir y comprender la realidad.
Hoy su enfoque literario se centra en autores latinoamericanos y la influencia de escritores como Gabriel García Márquez, José Revueltas, Enrique Serna y David Toscana se ve reflejada en su estilo. Sus temas de interés giran en torno la época post revolucionaria y al mundo contemporáneo.
“Busco con mi literatura describir la realidad de la condición humana, lo que es la crudeza en la que vivimos, resaltar aquellas situaciones o contextos de los que se hablan poco pero que influyen mucho en la vida cotidiana”.
A través del Instituto de Cultura de Mazatlán Julio Zatarain ha formado parte de programas exclusivamente dedicados a la formación de escritores como la Cátedra de Narrativa Joven, con Hernán Lara Zavala, y el Diplomado de Narrativa Contemporánea.
El escritor destaca que gracias a que en Mazatlán la literatura ha gozado de una buena promoción en los últimos años, se le ha dado la importancia y el peso que merece.
Julio Zatarain espera vivir experiencias que lo ayuden a ampliar sus horizontes: explorar nuevos géneros literarios, conocer a nuevos autores, personas que lo ayuden a crecer y profundizar en artes como danza, música, escultura o pintura para profundizar en la elaboración de sus proyectos.
Además, Zatarain recalcó que es necesario poner en marcha algunas estrategias para lograr que las humanidades tengan un impacto decisivo en el puerto: abrir licenciaturas en literatura, historia y filosofía; presentaciones de libros; y la realización de coloquios, cursos y talleres como un espacio para los amantes de las humanidades.