La exposición titulada Inmigración japonesa en Sinaloa quedó abierta al público en el marco de la Convención Nacional Nikkei que se realiza en esta ciudad y estará abierta al público hasta el 18 de mayo.A la inauguración llevada a cabo el viernes por la tarde, asistieron decenas de descendientes japoneses reunidos en Mazatlán para celebrar los 400 años de relaciones diplomáticas entre México y Japón.
La exposición reúne una interesante colección de fotos antiguas, proporcionadas por familias sinaloenses con descendencia japonesa.
Las imágenes muestran a personajes que por diversas razones salieron del País del Sol Naciente y adoptaron a Sinaloa como su segunda casa.
Aquí, en la Tierra de los 11 ríos echaron raíces, pusieron en práctica sus oficios y profesiones, emprendieron negocios, se casaron, formaron familias, aportaron su trabajo y contribuyeron al desarrollo económico de la entidad.
A nombre de la comunidad japonesa y del comité organizador del evento, Sergio Hernández Galindo, recordó que los primeros japoneses que llegaron a Sinaloa lo hicieron hace más de 170 años.
“El azar y los fuertes vientos que azotan con regularidad a Japón trajeron a 13 náufragos hasta nuestras costas”
Décadas después, al entablarse las relaciones formales entre México y Japón en 1888, las migraciones de japoneses empezar a ser intensas.
Las minas atrajeron a cientos de japoneses que comenzaron a dispersarse en Coahuila, Chihuahua y Sonora. En Sinaloa, las primeras líneas del ferrocarril fueron tendidas por manos japonesas y comunicaron Mazatlán con la frontera de Estados Unidos.
Las plantaciones de algodón y la pesca fueron sectores que concentraron a cientos de trabajadores migrantes.
En las fotos expuestas puede apreciarse a los pioneros inmigrantes que llegaron a México y a Sinaloa con el propósito de buscar un nuevo Sol Naciente.
Y porque en su búsqueda han forjado y engrandecido a Sinaloa y a México con su esfuerzo y trabajo, los organizadores de la Convención Nikkei rinden un reconocimiento a través de la exposición.