“La verdad, como vengo de una familia en donde ha habido reinas me gusta mucho formar parte de esta tradición, de una gran fiesta y seguir los pasos de mis tías”.
Pero para Daniela, por encima de la tradición familiar se encuentra la tradición del pueblo: un Carnaval que presume más de cien años, una fiesta que reúne lo más granado de las bellas artes junto a lo más folclórico y que es uno de los grandes sellos de identidad de los patasaladas.
“El Carnaval me encanta porque es una fiesta que todos los mazatlecos adoramos, nos reunimos:el calor, la pasión de todos se desata en esta fiesta”, señala esta joven estudiante de cosmetología.
A sus 20 años, Daniela tiene claro que para llegar al trono de Mazatlántida, la alegoría que surgió de las olas, será necesario ver su candidatura como una posibilidad de desarrollo que más allá de unos cuantos meses de trabajo duro, implica un compromiso con ella misma en el que puede contar con sus seres queridos.
“Espero que la experiencia me haga crecer como persona, que me haga sentir segura, porque sí soy un poco vergonzosa, nerviosa y miedosa. Ganar es una meta muy grande y un sueño en el que voy con todo para cumplirlo. El apoyo de mi familia y amigos es muy grande, la verdad no esperaba tanto, y me siento muy feliz de tenerlos a mi lado.
Por último, Daniela Tostado comparte su esperanza de convertirse en reina de la máxima fiesta del puerto para contribuir a formar una sociedad solidaria en la que sea un gusto para los mazatlecos apoyarse mutuamente.
“Si fuera Reina, si Dios quiere, me gustaría que todos los mazatlecos nos juntáramos para ayudar, pues mucha gente necesita nuestra ayuda: los ancianos, los niños; cada uno puede poner un granito de arena para ayudarlos”.