Antes de volver a Viena para cumplir compromisos profesionales el Tenor mazatleco Carlos Osuna la volvió a hacer en el Teatro Ángela Peralta pues la noche del domingo dejó al público encandilado con su concierto “Así suena el mariachi”.
Durante casi dos horas el artista de talla internacional deleitó a la audiencia acompañado por las voces masculinas del Coro Ángela Peralta, la mezzosoprano mazatleca Sarah Holcombe, el Ensamble Tradicional Mexicano y más de 700 almas que mantuvieron a su máxima capacidad el recinto cultural.
Abrió la noche “El son de la negra” del compositor Blas Galindo interpretado por el mariachi y bailarines del Ballet Folklórico del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.
Fue una noche de homenajes; al gran ídolo de México Pedro Infante se le recordó a través de canciones como: “Cien años”; “Amorcito corazón” interpretado a dúo con Sarah Holcombe y “Cartas a Eufemia”.
El artista de talla internacional dio muestra de su personalidad, magnetismo y carisma durante la producción de Raúl Rico González y Abril Márquez, con Multimedia de Karla Jaqueline Aguirre; Vestuario de Elisa Espinosa; Iluminación de Ángel Salomón y Sonorización de Ariel Villanueva.
En los primeros minutos del concierto el intérprete dio la bienvenida al Presidente Municipal de Mazatlán, Edgar González, quien asistió en compañía de su esposa María Teresa Apodaca y agradeció a quienes asistieron por primera vez y a quienes lo siguen en cada una de sus actuaciones.
Contento ante el lleno total del recinto Carlos Osuna mostró su don de gente durante todo el espectáculo pues en repetidas ocasiones pidió aplausos para el mariachi, dirigido Samuel Murillo, para el coro bajo la guía de Mary Murillo; para “Sarita (Holcombe)” y para el Ballet Folklórico dirigido por el maestro Javier Arcadia.
Las mejores canciones de Javier Solís, entre ellas “Sombras”, “En tu pelo” y “Silverio” de Agustín Lara dieron continuidad al programa mientras el público no dejaba de cantar.
Con “Camino real a Colima” de Rubén Fuentes el mariachi sonó en todo su esplendor para dar paso al homenaje al Charro de Huentitán, Vicente Fernández con la clásica “Volver volver”; de Martín Urieta interpretó “Mujeres Divinas” dedicada a todas las mujeres bonitas de México y “Perdón” acompañado por Sarah Holcombe.
Después un joven vestido de charro apareció en el escenario y al son de “Bonito Tecalitlán” realizó varios “floreos” con una soga, regalando a los presentes una atractiva muestra de la tradicional charrería – deporte nacional en México -. Los aplausos del respetable no se hicieron esperar.
De nuevo en escena el Tenor Carlos Osuna hizo que el público lo acompañara con su voz durante la interpretación de “El Jinete” y “Ella”.
El gran cierre del concierto transitó por canciones como “Abrázame”, “Como quien pierde una estrella” y “No”, donde se vio al artista envuelto en una escena bohemia, vestido con su pantalón de charro pero en mangas de camisa sentado junto a una pequeña mesa de bar para rendir tributo a ‘El Potrillo’ Alejandro Fernández.
Al finalizar el concierto el público pidió a gritos ¡Otra…otra!, el Tenor mazatleco no se hizo de rogar y acompañado por Sarah Holcombe complació con “Cielo rojo”, “Granada” y “Viva México” interpretadas también por el público que de puro gusto bailó y cantó hasta desgañitarse.
El ocaso de la agradable velada musical sorprendió con un “México lindo” arropado por los muchachos del ballet que de pronto se colocaron sobre los pasillos laterales de la sala principal ondeando cada uno la bandera nacional, mientras un lluvia de confeti bañaba a los presentes.
Veinte minutos después de la hora en la que terminaría “Así suena el mariachi” la gente se había puesto de pie y eufórica cantaba: “ay ay ay ay, canta y no llores” , era un gran coro que se escuchada en la sala y en los balcones, mientras a los protagonistas se unió la voz principal del Mariachi para cerrar de manera jubilosa esta fiesta mexicana.