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Héctor Tomas, Alonso Armenta, Roberto Alanis, Robert McCabe, Aldredo Fenollosa, Amber Dean, Oavio Pozos, Jakub Medina, Anderson de Silva, Arnuld Duart y Jorge Cabrera, una mezcla de talentos de México, Brasil, Estados Unidos, Colombia, Checoslovaquia, Francia y España, conformaron el ensamble de instrumentos de metal que bajo la dirección de Gordon Campbell forjaron una atmósfera exquisita.Con temas de Tilman Susato, Micheal Praetoriuus, Samuel Scheidt, Adriano Banchieri, Giovanni Battista Grillo, Andrea Gabrielli, Henry Purcell y, de forma especial, de Giovanni Gabrielli, los artistas evocaron los salones de fiestas de la época renacentista, en donde los temas bélicos, el aire de las cortes y la sacralidad fueron los ejes temáticos.
Con la generosa erudición del maestro Campbell, el auditorio pudo comprender, y sobre todo, sentir, cómo los maestros del Siglo 17 elaboraban sus obras pensando en aprovechar los espacios de los salones y catedrales para crear piezas que iniciaran un diálogo armónico entre instrumentos: el escenario, los pasillos y los balcones fueron utilizados para este propósito.
Virtuosismo, piezas alegres, solemnes, a tiempos veloces, siempre claras y enérgicas, reencarnaron en el aire la majestuosidad de la Venecia de finales del Siglo 16 e inicios del 17, punto neurálgico del arte europeo en aquella época. Al final el público entregó un extenso y sonoro aplauso como agradecimiento a los músicos.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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