Llena de vivencias, folklor sinaloense, y detalles de Lupita la llamada “novia de Culiacán”, con éxito se presentó la puesta en escena “Érase una vez la Novia”, donde cientos de mazatlecos y turistas acudieron al Teatro Ángela Peralta para presenciar el trabajo de la compañía Sabaiba Teatro.
Dentro de la Temporada Primavera 2019 que impulsa el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, continúa la promoción de todas las maneras de expresión, siendo la presente obra uno de los mejores eventos para el fin de semana en el puerto.
Emocionante de principio a fin, donde cinco actores van narrando los momentos más emotivos de la vida de Guadalupe, de quién se dijo tuvo un romance en su juventud que la abandonó para ir en busca del sueño americano.
Años más tarde cuando tenía 37, se casó en su natal Ahome, con un viudo de nombre Don Manuel Valenzuela, en medio de su gran fiesta de bodas fue maldecida por unos húngaros, reflejándose esto en la muerte de quién fuera su cuarta hija, un bebé recién nacido.
Después las trágicas inundaciones y la creciente del río, le arrebataron todo su patrimonio quedando en las ruinas, pegándole también en la pérdida de la cordura.
Tras el golpe anímico, algunos vivales curanderos se aprovecharon para estafarla diciéndoles que para tener de nuevo dicha y fortuna, tendría que dedicar su vida a las buenas causas y viajar a Roma para poder conocer al Sumo Pontífice y revertir la situación.
Cosa que no ocurrió llegando a Culiacán donde se le vio por más de 30 años vestida de blanco, con un rosario en el pecho, lentes de sol y dejando a su paso el aroma de su fragancia favorita Chanel número 5, hasta que el cáncer la fue venciendo poco a poco a los 87 años en el fin de la década de los ochentas.
Los cinco actores que estuvieron en escena todos de blanco fueron Paloma Parra quién interpretó a Guadalupe; Alejandra Machado encarnó a Lupita; David Zataraín fue el hombre; mientras que la enfermera la caracterizó Lorena Fierro; el papel del doctor lo cristalizó Héctor García.
