Momentos de felicidad, esperanza, paz y resilencia, fueron algunos de los elementos intangibles que cobraron voz con el movimiento del cuerpo a través de las coreografías interpretadas por siete compañías conformadas por egresados de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán en el sexto día del Tercer Encuentro de Danza de Mazatlán.
En esta ocasión una videodanza, una pieza de teatro musical y cinco obras de danza contemporánea, provocaron la ovación de cientos de personas que se dieron cita en el Teatro Ángela Peralta la noche del sábado, en esta fiesta dancística con motivo de la celebración del XXV aniversario de la fundación de la EPDM.
Con una visión crítica que da voz a la naturaleza, esa que fue arrancada de su hábitat, para dar paso al concreto, a las grandes urbes o proyectos, se presentó “Verdesaparecer”, fragmento de un estupendo trabajo protagonizado, dirigido y producido por la jalisciense Karen de Luna.
Esta pieza contó con una musicalizacion de Dutch Rall, Diego Lanz & Mark Cook, donde la protagonista egresada de la cuarta generación agradeció el aporte y apoyo a cada uno de los involucrados en el proyecto.
Vanya Saavedra y Katia Rivera, egresadas de la generación XVII, fueron las intérpretes de “Tied Bonds”, creación de su compañero de generación el británico Miles Kearley, y de Richard Pie, con música original de Selfos-Gus Gus, Nearer- Blind & Ruth.
Sobre el escenario las jóvenes con su lenguaje corporal transmitieron el poder que ejercen las fuerzas externas inertes en el humano y como esta conexión hace que se convierta en apoyo o en problema que conduce a la destrucción.
En un momento de reflexión para la coreógrafa e intérprete la duranguense Alejandra Juárez Aguilar llevó a escena “Las horas conmigo”, pieza donde comparte su experiencia y expone como sobrellevar cada una de las etapas del duelo y como superarlo.
Recordó que junto al músico Daniel Zacarias Luna, pudieron hacer esta pieza, cada uno desde su fuerte, y en ella reflejan la importancia de la salud mental, el tener respeto y empatía por cada ser en esta situación, e invitarlo a terapia a que reciba ayuda. La función la dedicó a sus hermanos luz como Max Corrales, Andrés Tirado y Juan José Gómez Celi.
“Roto”, coreografía de Johnny Millán, fue interpretada por Marco Gómez y Donaldo Burgoa, dueto que interpretó piezas de Fis & Rob Thorne, Loscil y Ryuichi Sakamoto, con un destacado diseño de iluminación de Víctor Ruiz.
“Duelo” fue interpretado por sus creadoras Guadalupe Lobos y Paulina Arriaga, con música de Glitch Bird e iluminación de Aldo Cañedo.
Gran trabajo en equipo y sincronía pudo apreciar el público asistente en la pieza “Llega, llega, llegará”, donde participó el grupo de bailarines integrado por Ilse Torres, Pryska Vargas, Carlos Zamora, Lucía Sato y Tayla Sato.
La función tuvo un gran cierre con la pieza “Lágrima Negra”, donde el coreógrafo Daniel Marín protagonizó al lado de Alexandra Elenes un número teatral divertido conformado por canciones como “La mecanógrafa”, “Loca”, “I’m sorry”, “Mambo No. 1”, y “Mi alma llora”, al final los artistas fueron ovacionados por el público.