Importante, inspiradora y educativa resultó la conferencia impartida en Casa Haas por el dramaturgo regiomontano Hernán Galindo, quien contó parte de sus secretos, camkutivó con su magia y opinó sobre el arte milenario del teatro ante un público gustoso de aprender.
Presentado por el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte en el marco de la XII edición de Escena Mazatlán, el reconocido dramaturgo se reunió con actores, escritores, estudiantes de teatro, maestros, prensa y público en general.
El autor de la obra “Los niños de sal” – que se presenta este domingo a las 19:00 horas en el Teatro Ángela Peralta- y el maestro Ramón Gómez Polo, coordinador de la Escuela de Teatro del Centro Municipal de Artes y entusiasta promotor de Escena Mazatlán, hablaron de la importancia de hacer teatro, arte escénica que durante más de 2 mil 500 años refleja lo que sucede en la sociedad.
“Vi el programa y me parece que por ejemplo Adrián Vázquez con su monólogo ‘El hijo de mi padre’, él es un estupendo actor y gran dramaturgo. También conozco a Antón Araiza y conozco su monólogo ‘Bambis dientes de leche’, creo que fue súper oportuno traerlo; Quijote (vencedor de si mismo) del maestro Kuri, la compañía del maestro Kuri es muy reconocida por su calidad, entonces me parece que (Escena Mazatlán) tiene muy buen nivel, han traído gente con montajes estupendos”, opinó Hernán Galindo sobre la XII edición del Festival de Teatro.
Sobre su obra “Los niños de sal”, el autor confesó que la escribió hace 25 años, se inspiró en Mazatlán, la obra se ha presentado en gran parte de los estados de la República Mexicana, en Estados Unidos, y por primera vez la verá en escena en el sitio que fue cuna de su inspiración.
Comprometido con su público porteño, el regiomontano regaló una serie de libros de su autoría y otros sobre producción de artes escénicas, al maestro Ramón Gómez Polo.
La participación de Hernán Galindo fue una oportunidad de encuentro, reflexión, de interacción e intercambio de experiencias escénicas que enriqueció al público y a los actores, espacio que al final tuvo ronda de preguntas y respuestas, donde el dramaturgo aconsejó tener inspiración y paciencia y ser selectivos al elegir las historias que se llevarán a escena.